Wednesday, July 11, 2007


ALIMENTACIÓN Y PROBIOTICOS.

Texto del programa radial "Puro cariño", en Radio Cariño, 104.9

Rafael Araneda:

Los Probióticos, son microorganismos vivos que cuando son ingeridos en cantidades suficientes tienen efectos beneficiosos para la salud, más allá de los efectos nutricionales convencionales. Afectan beneficiosamente a una o varias funciones del organismo. Proporcionan un mejor estado de salud y bienestar reduciendo el riesgo de enfermedad.

¿Cuando nacen o como se originan los probióticos?
Durante la primera década del siglo pasado, el microbiólogo ruso Ilie Metchnikoff observó que en Bulgaria existía un increíble número de personas que habían superado los 100 años de vida, a pesar de ser uno de los países más pobres de Europa. El motivo de esta inusual longevidad, observó Metchnikoff, se centraba en el alto consumo de yogurt existente en esta comunidad. El científico logró aislar la bacteria responsable de la fermentación láctica, vale decir, de la producción del yogurt y la utilizó para sus investigaciones. La probiótica daba, de esta forma, sus primeros pasos. Sin embargo fue en el año 1965 que Lilly y Stillwel utilizaron por primera vez el término Probiótico, para nombrar a los productos de la fermentación láctica.

¿Cómo podemos explicar en forma simple el fenómeno de los probióticos?
El tubo digestivo humano está poblado por 100 millones de microorganismos, los que componen la microbiota intestinal, antiguamente llamada flora intestinal – microbiota significa vida pequeña, invisible -. La casi totalidad de ellos son bacterias de diversas especies. Esta microbiota intestinal interviene en las respuestas inmunitarias e inflamatorias.
Estos microorganismos cumplen funciones beneficiosas dentro de nuestro organismo, como por ejemplo:

Protección contra las bacterias patógenas, vale decir la microbiota protege de aquellas bacterias que producen enfermedades, como por ejemplo los microorganismos trasmitidos por los alimentos.

Favorecen la fermentación de los residuos alimentarios no digeridos permitiendo la liberación de ácidos grasos de cadena corta alguno de los cuales son nutrientes para las células del hombre.

Eliminación de sustancias tóxicas que pueden estar presentes en los alimentos.

Estimula el sistema inmunitario, esto se refiere a una mejora importante de las barreras de protección que el organismo tiene a nivel intestinal para evitar las enfermedades infecciosas.
¿Puede enfermarse la microbiota o flora intestinal?
El estrés, los malos hábitos alimentarios y el abuso de antibióticos son sólo algunos de los factores que pueden afectar negativamente el necesario equilibrio de nuestra flora intestinal.

¿Quiénes pueden consumir probióticos?
La utilización de probióticos se recomienda a cualquier persona que quiera favorecer el equilibrio de la flora intestinal. En personas con tratamiento antibiótico, en ancianos, en el embarazo, en infecciones intestinales, para mejorar la intolerancia a la lactosa. Se utiliza también para disminuir los efectos de la diarrea y la constipación, en enfermedades inflamatorias del intestino.

¿Cuál es la dosis recomendada?
Los alimentos funcionales elaborados con probióticos deben contener por lo menos 10 millones de células vivas por cada 100 ml, dosis ideal para lograr los efectos deseados y aumentar las defensas naturales

¿Qué efectos positivos sobre la salud presentan los probióticos?
Producción y aumento en la biodisponibilidad de vitaminas B1 - B2 - B6 – B12, niacina, biotina, ácido fólico, ácido pantoténico.
Mayor biodisponibilidad de minerales como el calcio, hierro, cobre, zinc, y magnesio en alimentos con adición de probióticos.
A través de diferentes mecanismos presentan actividad antimicrobiana.
Efectos hipocolesterolémicos.
Se ha observado en estudios realizados en animales, una inhibición en el crecimiento tumoral, o una eliminación total, y la hipótesis plantea que esto se da porque hay acciones sobre el sistema inmune.
La producción de ácidos que provocan los Probióticos estimulan el peristaltismo intestinal reduciendo el tiempo de tránsito de las heces, por lo tanto se consideran útiles para la profilaxis y tratamiento de disturbios intestinales.
¿Cuándo un alimento se considera probiótico?
Un alimento probiótico debe cumplir con una serie de requisitos:
-Ha de ser inocuo y sus efectos beneficiosos para la salud.
-Los microorganismos activos que lo componen deben sobrevivir al ambiente ácido del estómago, a la presencia de sales biliares y al proceso digestivo.-Sus componentes deben ser capaces de colonizar el intestino y formar una barrera protectora contra bacterias patógenas como la escherichia coli, la salmonella, la Staphylococcus, la cándida, etc.
-Ha de ayudar a metabolizar los carbohidratos y a absorber las vitaminas en el tracto intestinal.
-Debe alterar, equilibrar y fortalecer la flora intestinal al mismo tiempo que estimula las defensas naturales del cuerpo.
-Debe disminuir y prevenir el riesgo de contraer enfermedades además de mejorar el estado de salud.
Pues bien, estos criterios los cumplen básicamente los alimentos que contienen lactobacilos y bifidobacterias, microorganismos procedentes de la fermentación de la leche que se conocen genéricamente como bacterias acidolácticas.


¿Cuál es la importancia de los probióticos en nuestra alimentación?
Se ha demostrado el efecto beneficioso de los probióticos en enfermedades como diarreas, síndrome de colon irritable, vaginitis, infecciones del tracto urinario, desórdenes inmunológicos, estreñimiento, gripe, intolerancia a la lactosa, hipercolesterolemia y alergia alimentaria, entre otras dolencias. Se les atribuye incluso propiedades para frenar las recidivas de tumores malignos en el colon y en las mamas siempre que el nivel de población de microorganismos sea lo suficientemente alto -igual o superior a los 10 millones de células por gramo de contenido- para que ejerza adecuadamente su función. Por tanto, es imprescindible que la ingesta de probióticos sea diaria a fin de mantener niveles elevados en el ecosistema digestivo.
¿En que alimentos encontramos probióticos?
Podemos encontrar alimentos que presentan naturalmente probioticos como los productos de origen lácteo fermentados, yogurt, quesos y leches, sin embargo, la cantidad de probióticos presentes en estos alimentos no son suficientes como para obtener un fin terapéutico, ello no quiere decir que su consumo diario no sea beneficioso.
Hoy en día el mercado nos ofrece una variada gama de productos a los que se les adiciona bacterias lácticas probióticas, en cantidad que favorecen efectos terapéuticos frente a un consumo diario. Existen productos como el “chamito” de nestlé o el “uno al día” de soprole, los más conocidos por el público, también se encuentra leches y yogurt con adición de bacterias probióticas. Además el mercado farmacéutico ofrece preparados en cápsulas con probióticos de bacterias como levaduras (sacharomises boulardii)



Rafael Jiménez Lira
Nutricionista (Msc)

3 comments:

Patty said...

Si, a diario me tomo un "Chamito"..conosco muy de cerca de sus buenas propiedades y recomiendo a hable de salud...UN CHAMITO.

Patty said...

Si, a diario me tomo un "Chamito"..conosco muy de cerca de sus buenas propiedades y recomiendo a quien hable de salud...UN CHAMITO.

Anonymous said...

Lamina teni cida