ESTILO DE VIDA SALUDABLE
Construir una vida sana es el anhelo de los hombres y mujeres de nuestra época, el esfuerzo para conseguirlo es mínimo. La técnica se resume en información y acción. Llevar a cabo las sugerencias y enseñanzas que se difunden a través de medios y blogs como este. La vida saludable se construye sobre dos pilares fundamentales: la alimentación y la actividad física.
¿Cuales son los beneficios de realizar una actividad física regular en el tiempo?
La actividad física permanente ayuda a mantener el peso. Disminuye el estrés. Mejora la calidad del sueño. Fortalece el corazón. Mejora la capacidad respiratoria. Fortalece los huesos, que ayuda a prevenir la osteoporosis. Contribuye a mantener normales el colesterol y lípidos sanguíneos. Contribuye a mantener la presión sanguínea normal. Ayuda a mantener la fuerza muscular y la elasticidad de las articulaciones.
Las recomendaciones de los expertos para ser físicamente más activos son muy simples y su costo se circunscribe exclusivamente al tiempo asignado: Procure caminar por lo menos 30 minutos diariamente. Aumente gradualmente el tiempo que le dedica a actividades como andar en bicicleta, subir y bajar escaleras, pasear el perro, hacer el jardín, nadar, bailar, jugar con los amigos o con sus hijos.
Los alimentos son el complemento ideal para que – junto con la actividad física ya descrita – comencemos ha sentir objetivamente los beneficios. Frente a la alimentación las recomendaciones son también simples. Coma 4 veces al día, no consuma alimentos fuera de los horarios que Ud. se ha programado. Consuma diferentes tipos de alimentos durante el día, dé variedad a su alimentación. Aumente el consumo de frutas, verduras, y legumbres a 4 o 5 porciones diarias. Use de preferencia aceites vegetales no cocinados y disminuya las grasas de origen animal. Prefiera las carnes como pescado, pavo o pollo porque tienen menos contenido graso. Aumente el consumo de leche de preferencia de bajo contenido graso, al menos 2 tazas o porciones de lácteos al día. Consuma menos sal, elimine el salero de la mesa. Consuma menos azúcar. Junto con la actividad física y la alimentación es recomendable disminuir el tabaquismo, evitar el estrés y preocuparse por la higiene ambiental y la de los alimentos.
¿Cuales son los beneficios de realizar una actividad física regular en el tiempo?
La actividad física permanente ayuda a mantener el peso. Disminuye el estrés. Mejora la calidad del sueño. Fortalece el corazón. Mejora la capacidad respiratoria. Fortalece los huesos, que ayuda a prevenir la osteoporosis. Contribuye a mantener normales el colesterol y lípidos sanguíneos. Contribuye a mantener la presión sanguínea normal. Ayuda a mantener la fuerza muscular y la elasticidad de las articulaciones.
Las recomendaciones de los expertos para ser físicamente más activos son muy simples y su costo se circunscribe exclusivamente al tiempo asignado: Procure caminar por lo menos 30 minutos diariamente. Aumente gradualmente el tiempo que le dedica a actividades como andar en bicicleta, subir y bajar escaleras, pasear el perro, hacer el jardín, nadar, bailar, jugar con los amigos o con sus hijos.
Los alimentos son el complemento ideal para que – junto con la actividad física ya descrita – comencemos ha sentir objetivamente los beneficios. Frente a la alimentación las recomendaciones son también simples. Coma 4 veces al día, no consuma alimentos fuera de los horarios que Ud. se ha programado. Consuma diferentes tipos de alimentos durante el día, dé variedad a su alimentación. Aumente el consumo de frutas, verduras, y legumbres a 4 o 5 porciones diarias. Use de preferencia aceites vegetales no cocinados y disminuya las grasas de origen animal. Prefiera las carnes como pescado, pavo o pollo porque tienen menos contenido graso. Aumente el consumo de leche de preferencia de bajo contenido graso, al menos 2 tazas o porciones de lácteos al día. Consuma menos sal, elimine el salero de la mesa. Consuma menos azúcar. Junto con la actividad física y la alimentación es recomendable disminuir el tabaquismo, evitar el estrés y preocuparse por la higiene ambiental y la de los alimentos.
Rafael Jiménez Lira
Nutricionista (Msc)