¿Puede un diabético comer frutas?
Pregunta frecuente en la consulta de nutrición, particularmente en épocas de abundancia de este apetecido producto de la naturaleza. La respuesta es si, un diabético puede comer frutas.
Las frutas contienen un hidrato de carbono llamado fructosa, y aún cuando este presenta características distintas a la glucosa en cuanto a su absorción y a su efecto sobre la glicemia su contenido de azúcar debe ser considerado como parte del total de hidratos de carbonos de la dieta.
Las frutas contienen vitaminas hidrosolubles como la vitamina C y las vitaminas del complejo B que no son almacenadas en nuestro organismo por lo cual se requiere su presencia permanente en la dieta. Tambien contienen carotenos, vitamina E, vitamina K, sales minerales como calcio, magnesio, selenio, zinc, todas sustancias que cumplen un rol importante en la salud. No se debe olvidar que las vitaminas cumplen un rol protector mediante su función como antioxidantes. Las frutas son importantes aportadoras de fitoquímicos compuestos que desarrolla la planta para protegerse de la radiación solar y que son excelentes protectores para nuestro organismo.
La fibra dietética presente en los alimentos de origen vegetal favorecen la función digestiva. Hoy se sabe que el consumo abundante y frecuente de frutas y verduras previenen las enfermedades cardiovasculares y varios tipos de cáncer.
Una persona con diabétes debiera consumir 3 porciones de frutas diariamente. Llamaremos porción a aquella cantidad de fruta que aporta 15 gramos de hidratos de carbono, por ejemplo:
Naranja: 1 porción de tamaño regular (150 gramos).
Manzana: 1 porción pequeña (100 gramos).
Durazno: 1 unidad de tamaño regular (130 gramos).
Damascos: 3 unidades (140 gramos).
Melón: 1 taza (180 gramos).
Sandía: 1 taza (200 gramos).
Piña: 3/4 taza (120 gramos).
Tunas: 2 unidades (150 gramos).
Cerezas: 15 unidades (80 gramos).
Debe entenderse que cada porción de fruta consumida debe formar parte del consumo total de hidratos de carbono de la comida en la que se incluye. Por ejemplo, si su almuerzo es de 50 gramos de hidratos de carbono, la incorporación de 1 porción de fruta ocupa 15 gramos, por lo tanto los demás alimentos deben contener los 35 gramos restantes.
Debe tenerse en cuenta que las frutas se comerán como parte de las comidas establecidas y en los horarios predeterminados.
Rafael Jiménez Lira
Nutricionista (Msc)