Sunday, December 18, 2005

ESTITIQUEZ, UN PROBLEMA FRECUENTE.

Los tiempos modernos me son gratos, quienes hemos tenido la suerte de vivir durante las últimas décadas somos testigos privilegiados del desarrollo ilimitado de la ciencia. Esta entre otros beneficios nos permite vivir más y mejor, disfrutar de comodidades particulares y públicas.
Sin duda nuestra sociedad, de la que somos parte, tiene deudas pendientes con el dolor de la guerra, de la pobreza, de la discriminación, que espero seamos capaces de superar, sin embargo, son tiempos indiscutiblemente mejores.

Esta bonanza, consecuencia del avance y del desarrollo, presenta también dificultades para la salud. Los malos hábitos alimentarios y el sedentarismo son algunas de las causas de un mal muy frecuente entre nosotros, la estitiquez, conocida también como estreñimiento o constipación

Se dice que 1 de cada 10 hombres sufre de este mal, en las mujeres las afectadas son exactamente el doble. La estitiquez esta referida a la dificultad que presentan las personas para eliminar las excretas. Cuando este es un proceso doloroso y su frecuencia es inferior a 3 veces por semana en la mujer adulta o a 5 en el hombre.

La constipación presenta importantes riesgos de salud debido a que la permanencia prolongada de toxinas en el organismo se vuelca contra este, causando, entre otros problemas, hinchazón por acumulación de gases, halitosis o mal aliento, alteraciones en la piel y dolor de cabeza. El estreñimiento aumenta el riesgo de sufrir fisuras y hemorroides.

La alimentación juega un rol de primera importancia en el tratamiento y prevención de la estitiquez. Este rol está centrado en la presencia de fibra dietética, que es el componente de origen vegetal de la alimentación. Se dice que nuestra dieta solo aporta poco más de la mitad de la necesidad diaria de fibra.

Para aumentar el consumo de fibra incorpore Ud. Leguminosas. Frutas y verduras como ciruelas, kiwis, choclo, acelga, pera, etc., también el salvado de trigo. Tenga presente que algunos productos producen un efecto astringente, vale decir, endurecen las deposiciones, como, arroz, queso, chocolates, carnes rojas asadas, té, canela y pan tostado, también provoca este efecto el plátano antes de su estado de maduración total y la cáscara de la manzana. Una recomendación saludable: remoje 1 cucharada de semilla de linaza en un vaso con agua durante la noche y consúmalo al día siguiente, repítalo por varios días y comprobará una mejora en la función digestiva.
Una mención especial en este artículo merece el agua, su consumo es fundamental para favorecer la hidratación de los desechos haciéndolos más blandos y de más fácil eliminación. Tome agua diariamente, entre 1 y medio y 2 litros diarios, consumala en pequeñas porciones a traves del día, cada día, todos los días. ¡No olvida la actividad física!


Rafael Jiménez Lira
Nutricionista (Msc)

Sunday, December 04, 2005

AZÚCAR ... UN DULCE PROBLEMA.

El azúcar constituye un invento del hombre. No se encuentra en la naturaleza concentrada como la conocemos, a pesar que es la naturaleza quien nos la provee.
El azúcar o sacarosa corresponde a un hidrato de carbono simple, compuesta por 2 monosacáridos - 2 moléculas de glucosa - que nuestro organismo absorbe con rápidez incorporándola al torrente circulatorio por medio del cual viaja para ser incorporada al músculo donde será utilizada como energía, al higado donde será almacenada como glucógeno para ser posteriormente liberada con el mismo propósito o podrá favorecer el aumento del tamaño o del número de células adiposas (grasas). Este proceso es el que ocurre en general con los hidratos de carbono, sean estos simples o complejos. Sin embargo, es necesario destacar que en el caso del azúcar el proceso es de menor costo energético para el organismo y todo lo que se obtiene del es la energía de la glucosa. Diferente es el caso, por ejemplo, de los hidratos de carbono, de cereales integrales, cuyo costo de digestión es mayor (más gasto energético), se acompañan de otros nutrientes como proteínas, vitaminas, minerales, fitoquímicos y de la siempre importante fibra dietética.
La presencia de azúcar en la dieta - que puede sobrepasar los 100 gramos diarios - le significa al páncreas, glándula responsable de la producción de insulina, hormona encargada del metabolismo de los carbohidratos, un esfuerzo permanente para mantener el normal equilibrio de glucosa o azúcar en la sangre. Esta situación, junto con el aumento de peso en las personas que la consumen, favorecen con el tiempo la aparición de la tríada: resistencia a la insulina / hiperinsulinismo / intolerancia a la glucosa, que constituyen la antesala de la diabetes.
Hay quiene plantean la hipótesis que la producción de insulina tiene un limite genético, esto es, el páncreas sería capaz de producir una cantidad predeterminada de la hormona a través de la vida. El agotamiento de la insulina se vería por tanto acelerado por la sobreproducción durante la época de mayor consumo de sacarosa y más aún en presencia de resistencia a la insulina y su efecto compensatorio de hiperinsulinemia.
La ausencia de azúcar en la dieta es por tanto beneficiosa para la salud, calidad de vida y longevidad. Debemos crear el hábito, particularmente en los niños y por cierto en los jovenes y adultos, al sabor dulce natural de los alimentos, esto no incluye la incorporación de endulzantes artificiales que no hacen otra cosa que mantener vivo en sabor del azúcar.



Rafael Jiménez Lira
Nutricionista (Msc)