Friday, March 09, 2007

¿SALUD O ECONOMÍA?
La tv traía una importante noticia durante la noche de ayer en los noticiarios de la tarde. Los industriales de la carne entregaban las estadísticas de su consumo en los chilenos durante el año 2.006. Las cifras indicaban que los hijos de esta tierra nos comemos 79 kilos de carnes rojas y de ave per capita durante el año, esta cifra constituye un incremento con respecto a la de años anteriores y... ¡oh emoción! estamos a solo 5 kilos del consumo percapita de los países industrializados. De modo que, los esfuerzos del comercio estarán abocados a conseguir las enviadiables cifras de los nativos de europa y del gigante americano.
Tome mi calculadora y púseme a sacar cuentas; por medio de una división concluí que el consumo promedio diario de carne de nosotros los chilenos es de 216 gramos. Luego pensé: en este promedio estamos todos, lactantes, preescolares, escolares, adultos jovenes y adultos mayores, pobres y ricos. Dado que el 25.7 % de nuestra población tiene 14 años o menos (censo 2.002) y asumo, me acompañe Dios en esto, estos pequeños no consumen esa cantidad, les adjudique la mitad del consumo a ellos, vale decir solo 100 gramos diarios. Finalmente el ejercicio me señala que si dividimos el saldo entre la población adulta (74,3 %), concluímos que la cantidad de carne diaria consumida es de 254 gramos. Esta modesta corrección no considera la desigual distribución del ingreso, situación que haría aún más dramáticas las cifras. Lo cierto es que por el solo concepto de carne la ingesta nutricional es la siguiente: consumo diario de proteínas 58.4 gramos (la recomendación es de 1 gramo por kilo de peso dia). También aportan proteínas en la dieta los huevos, la leche, el yogurt, el queso, el quesillo, las cecinas y todos los derivados de estos. lo que nos lleva a la conclusión de una muy alta ingesta proteíca con implicancias serias para la salud (calculos renales, aumento del acido úrico que puede llevar al problema de gota, estriñimiento, etc).
Para mayor analisis de las cifras, debemos señalar también que el consumo de carne se acompaña de la ingesta de la grasa que esta trae, significando un consumo de 17 gramos de lípidos y de 206 miligramos de colesterol (la recomendación de los organismos internacionales es de 200 mgr diario de colesterol), si le sumamos el colesterol que se ingiere en los demás productos señalados cuando hablamos de las proteínas, los que también le contienen, se plantea un dramático riesgo cual es el gran aumento de las enfermedades cardio vasculares (angina, infarto, claudicación, obstrucción del riego sanguineo cerebral etc. y por supuesto la muerte).
EL DILEMA: ¿economía o salud?
¿Hasta cuando leemos las cifras solo desde la perspectiva del crecimiento económico?
¿Qué estamos esperando para tomar medidas?. ¿Podemos esperar un crecimiento permanente en el consumo de alimentos, o debe la autoridad poner cota?.
LIBERTAD, la sociedad, el hombre es libre para elegir, dicen los defensores del sistema. ¿Cómo se puede elegir sin información? ¿sabe el ciudadano común el daño que infringe a su salud con el consumo irracional de carne?, ¿Porqué en los medios de comunicación se coarta le entrega de esta importante información?. No tengo dudas que la sociedad experimentará cambios sustanciales en favor de la salud, el problema está en la espera, cuantas muerte previas, cuantos enriquecimiento a costa de la vida de los ignorantes consumidores.
FAVOR, si la persona que se come parte del percapita de carne que me corresponde lee este artículo, contactese conmigo, podríamos llegar a un buen acuerdo.


Rafael Jiménez Lira
Nutricionista (Msc)